Nueva bestia

Llegué a Barcelona sobre la una de la madrugada, en la parte de atrás de un camión de mercancías. Ya me había informado del lugar de residencia del Obispo en esta ciudad, así que cogí un taxi con dirección a la Iglesia del Sagrado Corazón.

Una vez allí llamé a una gran puerta esperando respuesta...

Cuando llegas a la Iglesia del Sagrado Corazon puedes ver que en la misma plaza hay un teleferico, un restaurante y la entrada a un parque de atracciones antiguo.

La Iglesia esta iluminada




Y pronto puedes apreciar que la puerta esta cerrada, a ambos lados de la puerta principal hay una escalera que rodea la iglesia y que a medio camino hace un recodo para terminar muriendo en una amplia terraza que desemboca en una hermosa vista de Barcelona

Sin pensarmelo dos veces subo por la escalera inspeccionando todo cuanto me rodea, impaciente por ver como sería el Obispo.

Al llegar al balcón lo encuentras aparentemente desierto, pero ante una segunda mirada, vez a un hombre de pie en una esquina del balcón, una densa sombra lo cobija y su rostro no queda a la vista

Me voy acercando lentamente, pero con paso firme. A medio camino me detengo momentaneamente. - ¿Es usted el señor Obispo?

El emcapuchado se percata de que lo viste y da un paso fuera de las sombras, sus ojos frios apenas son visibles bajo la sombra de su capucha.
Luego de observarte responde con una voz profunda y fria
- Lo soy, preséntese...-dice en tono seco y sin agregar ninguna palabra más

- Soy Sam, vengo a conocerle y presentar mis respetos. Bajo ligeramente la cabeza en muestra de respeto. - Me gustaría que me informara un poco sobre como está la situación aqui en Barcelona, ademas si podría recomendarme algún sitio donde descansar hasta que acabe de "establecerme".

El sujeto se mantiene en silencio algunos segundos, y luego, a paso lento, camina hacia el final del balcón, donde toma posición para observar la cuidad.
- Es una cuidad hermosa, ¿no crees? - dice en tono meditabundo - Mi cuidad esta en guerra en este momento, vivimos tiempos difíciles, así que dime, ¿porque Barcelona?

- Ya lo creo que es hermosa... Dijo mientras observaba la iluminada ciudad.Barcelona...simplemente quería marcharme de mi ciudad natal y he oido hablar bien de esta ciudad. Pero dices que está en guerra...estoy a su completo servicio, si me requiere para alguna cosa, simplemente digamelo.

El obispo se mostro complacido por las respuesta del recien llegado, seria un buen elemnto en su cuidad.
- No dudes que lo haré - dice respecto al ultimo comentario- Pero primero dime, ¿Cual es tu especialidad?

Me quedé pensativo unos instantes... - Depende de la situación, normalmente soy de distancias cortas, aunque si en un momento dado se requiere sigilo para una misión espía también soy bastante capaz. Dije esperando un gesto de aprobación.

- Una ultima cosa...
En ese momento, el imponente encapuchado se voltea, mientado directo a los ojos al recien llegado, su mirada esta cubierta por sombras, como si todos sus ojos fueran oscuridad absoluta, se ve totalmente intimidante.
- ¿Que estarías dispuesto a hacer por nuestra secta?

Sostengo su mirada sin inmutarme(Activo protean 1, ojos de la bestia) con mis ojos rojos y brillantes como el fuego. -La pregunta correcta sería qué no estaría dispuesto a hacer por nuestra secta. Y la respuesta sería...nada. Hice hincapié en la última palabra.

La mirada del obispo se mantuvo clavada sobre el cainita, sus ojos acababan de encenderse, y espero que eso no fuera un reto a su persona. Con una voz aun más fria que la que empleo para hablar con el Obispo en un comienzo, se dirigió al recién llegado.
- ¿Y que haces entonces en mi cuidad?

- Como le dije antes queria marcharme de mi ciudad, por una cosa u otra acabé aquí, y creo que ya que soy un recién llegado debo ganarme el derecho a quedarme aquí.Por su expresión no parecía que le hubiera gustado mi forma de mirarle, quizá le pareciera demasiado desafiante, y esa no era mi intención.(Desactivo lo ojos de la bestia) -Solo pido que se me acepte y para ello os ofrezco mis servicios, además puedo ser de gran ayuda si se acercan tiempos duros...

El obispo paseo la mirada sobre el recién llegado.
- Decís que puedes ser de gran ayuda, pero eso es algo que tendremos que ver - dice en un tono seco y duro - ¿que podría querer yo... que podría necesitar mi cuidad de un cainita que no cree en su propia secta?

- Con el tiempo demostraré que puedo ser de gran ayuda, confíe en mi.

OFF: no se por qué dice el obispo eso de que no creo en mi propia secta...creo que muestra todo lo contrario xD

OFF: cuando te pregunto que estas dispuesto a hacer por la secta, dijiste "nada"

OFF: lo habeis interpretado mal, puse que NO estaría dispuesto a hacer por la secta, y era NADA. O lo que es lo mismo que estaría dispuesto a TODO, jajaj. Perdón por la confusión

OFF: la pregunta fue en afirmativo "que estarías dispuesto a hacer"

OFF: pero lo puse así para contestarme a la pregunta que me hice yo mismo, para hacer hincapié en mi absoluta dedicación a la secta. En realidad no estaba contestando a "¿que haria?", sino a "¿que no haría?".

El obispo giro sobre si mismo y volvió a clavar la vista en el horizonte, perdiéndose en tu cuidad.
- Debes ser asignado a una manada, allí tendrás la oportunidad de demostrar tu verdadera devoción por la secta. Estarás en la manada de Baltazar, dejame un numero de contacto y luego ve... - luego de reflexionar algunos instantes, el Obispo anuncio - La manda cuenta con un refugio comunitario, por si no tienes donde residir aquí

Asiento con la cabeza, le doy mi numero de telefono. -¿Le importaría darme usted también su teléfono? Por si tengo que informarle de algo en cualquier ocasión. Y en cuanto al refugio comunitario, creo que me quedaré un tiempo al menos, para ir conociendo al resto de la manada. Me despido con una leve inclinación de cabeza y pongo rumbo al refugio a conocer al tal "Baltazar".

Sales de la iglesia, un pequeño error al entender una pregunta puso de bastante mal humor al obispo, tendrás que esforzarte en demostrar tu valía en esta cuidad, al menos ya tienes la oportunidad.

OFF: se te entrega la dirección del refugio, y el numero del Abad para contactar al Obispo