[Día 4][Ático loft del centro, distrito Eixample] El capricho (Riku, Sergio y Verónica Loxíar)

Pudisme admirar el arte del loft, el lujo, y varios objetos verdaderamente extraños. Cuando notaste como el pomo de la puerta comenzaba a moverse...

fije mi vista fijamente en el pomo y rapidamente abri la puerta para comprobar haber si estava alli la chica.

JA! ya te tengo!

La pequeña Mireille estaba allí, descalza, con su pijama de duendedillos azules que le venía algo grande, los brazos cruzados sobre el pecho y unos morros que no auguraban nada bueno.
-Muy bonito, sí. Darme con la puerta en las narices...

Entró con gesto de ofendida en el loft, y mientras caminaba, se cogió los pantalones del pijama y se los subió hasta casi las orejas; se le caían un poco.

Le dio nuevamente al play de la película y los gritos volvieron a oírse.
-Cierra la puerta al entrar, ¿eh? -le adviritó mientras treapaba al sofá sin quitar la vista del televisor.

lo..lo..lo siento, mi señora

riku siguio a la primogenita hasta el sofa y se sento al lado

y bueno, que era eso tan importante?

Ella asintió, cuando se sentó a su lado, y por toda respuesta, le señaló el televisor. Era una película de unos extraños vampiros, con el título "30 días de oscuridad".

-¿Es o no es la sangre más falsa que has visto en tu vida? -le hizo una mueca despectiva al televisor y le arrojó más palomitas, con ira.
-¿Quieres? -le ofreció con dulzura acercándole el cuenco.

claro, me gustan las palomitas
tras una breve pausa el malkavian añadio

odio esta pelicula, estos no son vampiros, son ratas movidas por una sed insaciable, y no todos somos asi..

su mirada se puso seria

no todos somos asi...

Le miró, con una cara extrañada.
-¿Cómo que te gustan MIS palomitas? ¿Ya las conocías de antes?
Empezó a mirar sus palomitas con cara de cabreo y fue derechita a la basura con ellas, antes de cerrar la papelera las miró, despectiva, y les dijo seriamente:
-No soporto las infidelidades.

Suspiró, cuando oyó el comentario del Malkavian.
-La saaaangre. He preguntado por la sangre. Y no, esto no es la consulta de un psicólogo para empezar a descargar furia contra el mundo.

Volvió a trepar al sofá y preguntó,con su suave voz y mirándole:
-¿Con quién hablo?

Riku, el que no se deja llevar por la bestia y quiere seguir conservando un apice de persona en el

dijo el malkavian enfadado y notablemente frustrado

sueltalo ya, seguro que quieres algo y ese algo es importante, aunque si no lo es y he venido a jugar tampoco importaria, ya prometi venir a jugar siempre que quisieses

Su carita cambió y se volvió triste.
-Disculpa si te pude ofender, no era mi intención. Verás, la primogenitura ha acordado la inserción de un espía en el Sabbat, bajo mi propuesta, para recabar información, y he pensado que tú serías la persona idónea. Quizá eso haría feliz a Erik, también. Sería lgo ideal para ambos.

por mi bien, si esa es vuestra decision, aunque mi no vida corra peligro ultimamente siento que dejo de tener cierto sentido, acepto

dijo el malkavian devolviendole una sonrisa a la niña

La cara de la niña negó, con una dulce sonrisa.
-No creo que vayas a correr peligro. Simplemente, deja a Erik un poco de libertad, así estáreis más a gusto los dos.
-Y he de añadir, que me apenaría sobremanera tu muerte. Creo que hay un futuro muy interesante para ti, probablemente a mi lado. Dime Riku, ¿sabe alguien más la existencia de Erik?

creo que la brujah de la ciudad, si ella lo sabe, fue la primera persona en conocerle, que yo sepa no lo sabe ni mi ghoul

dijo el malkavian respondiendo a la niña

Asintió, pensativa.
-Conoce la existencia de Erik, pero ¿conoce los deseos de Erik? En cualquier caso, os pido a ambos que no dejéis que nadie sepa eso. Erik será sólo otro lado de tí, pero con iguales ideas. Por supuesto, Erik sólo tendrá que disimilar delante de Camarillas, en el Sabbat es libre de hacer lo que le plazca, en base a que se supone está de espía -sonrió, con ligereza antes de coger el teléfono, -Ahora, el Sheriff de la ciudad va a reunirse con nosotros para conocerte y ver tus capacidades, por así decirlo. Pido a Erik que por favor se controle, es libre de manifestarse, pero que no de pié a que piense su preferencia por el Sabbat, eso es algo que prefiero guardar entre nosotros.

bien, si me lo pides asi, me controlare, no dare a entender que prefiero el sabat, pero tampoco me hare pasar por un fanatico de la camarilla

dijo erik tomando el control

Hizo un ademán con la mano, quitándole immportancia.
-No, por supuesto. Bastará que le dejes el total control a Riuk cuando tratéis con Camarilla y que tú tengas el mismo con los Sabbat. Creo que os lo pasaréis muy bien así. -terminó de decir, mientras comenzaba a marcar el número del Sheriff, esperando que respondiera.

Aun no habia salido ha hacer nada en concreto, esa tarde habia llegado un paquete con caracter urgente, del cual tuve que ocuparme, cuando sono el movil, como de costumbre no sabia ni donde estaba, mem acerque y conteste

-Si?.

Una voz suave y dulce contestó.
-Bonjour, monsieur. Soy Mireille, ¿le vendría bien quedar para nuestra reunión con el cainita que eleji, para conocerle?

-Ola primogenita. Si claro no hay problema, me dice la direccion?

Digo mientras trasteo unas cosas y Apolo no deja de darme la bara.

Le envía un mensaje de texto con la dirección pertinente, paar que no tenga problemas en recordarla.
-Es en el distrito Eixample, espero que el viaje sea de su agrado. -comentó, animosa, antes de colgar.

Cojo las armas, las dos desert eagle dos cargadores, una petaca con 2 pts d sangre y el tubo con las katanas escondidas.

Acabo de sacar a pasear a Apolo, y le pongo comida.

Cojo una de las cajas que ha llegado hoy. Es para Mirelle, pense que podria gustarle.

Bajo al coche y dejo los trasos en la parte de atras,

Coduzco hasta la direccion que me ha dicho Mirelle.

Aparco el coche cerca y pico al timbre.

Cojo la caja y la cargo.

Antes de ello un hombre,que deduces por su vestimenta como el portero, te abre la puerta y te dice:
-Ascensor, último piso. En el ático.

Sin media palabra subo al ascensor.

Marco el ultimo piso.

Y espero.

Se levanta de un salto y corretea con su pijama hasta la puerta.
-¿Quién eees? -canturrea, mientras apoya su oído sobre la puerta para oír mejor.

Al reconocer la voz infantil responde

-Soy Sergio primogenita.

cuando la niña se fue a por la puerta erik busco un lugar lo bastante oscuro como para ocultarse mediante la ofuscacion

para asi quizas sorprender al que seria su entrevistador