La joya del faraón: Dialogos en la entrada.

Conduje la Harley a buena velocidad pero sin alejarse demasiado del coche que conducía Jarko, una vez cerca del museo, un edificio impresionantemente bello y excelentemente iluminado, aparqué lo más cerca que pude de mis compañeros y desmonté quitándome el casco sin importar que se arruinase o no el peinado, algunos mechones de cabello rubio se desprendieron de las horquillas cayendo a los lados de mi rostro y enmarcándolo.
Una hermosa mujer enfundada en un sujerente vestido negro bajando de una llamativa Harley, sin duda era una imagen que llamó la atención de más de uno de los allí presentes esa noche, sin prestar atención a nada más, me giré y busqué al grupo de vástagos con los que compartiría velada.

Cuando por fin los divisé, me acerqué a ellos observándolos más detenidamente. Mis ojos se desviaron hacia Jarko y le encontré inmerso en ese mismo ánimo taciturno que había tenido al encontrarnos en la puerta de su negocio. Iba a decir algo cuando él se adelantó haciendo referencia a su ropa, sonreí a medias y le puse una mano en el hombro con suavidad.

- Nadie luce los harapos mejor que tú, amigo - Dije con humor sin dejar de mirarle, luego mi atención se desvió hacia el gran edificio, era realmente una maravilla- Gracias por la invitación, por cierto, estoy deseando ver esa joya, todo lo relacionado con la cultura egipcia me fascina.

Miré a Jarko alejarse hacia donde parecía estar produciéndose un pequeño altercado que no dudé él solucionaría enseguida. En la cabeza me quedaron rondado sus palabras acerca de que era el encargado de la seguridad del museo esa noche, teniendo en cuenta la importancia de la joya imaginé que tal vez ese podía ser el motivo de su estado taciturno y distante, lo más seguro es que estuviese preocupado y más pendiente de que todo fuera como debía que de otra cosa. No le culpé, era una gran responsabilidad mantenerlo todo en orden.

Apenas si escuché las palabras de la mujer y la respuesta de Esteban, lo cierto era que cuando vi a aquel tipo golpear al seguridad algo se agitó dentro de mí, algo que deseó ir allí y enseñarle al capullo aquel algo de buenos modales al más puro estilo Brujah. Pero no era el momento ni el lugar, y yo no estaba ahí para eso, había ido a disfrutar de la exposición y eso haría, así pues, me giré hacia el edificio y pensé si no habría algún sitio donde dieran folletos o trípticos con información del Museo y de la exposición, debía haberlos.

- Se dice que Menes fue el primer faraón egipcio y que era descendiente del mismísimo rey Escorpión - Comenté sabiendo que poco o nada compartían ellos mi interés por la cultura egipcia, aunque seguro que no era la única allí fascinada por el tema de la exposición, supuse que habría muchos vástagos entre los humanos con intereses bien distintos a los míos, los dos que me acompañaban en ese momento sin ir más lejos, en fin, tampoco es que fuera tan terrible, tan solo deseé que no se liase ningún altercado importante durante el evento.