[día 2][refugio comunitario de la manada] Esbat [abierto a toda la manada]

La batalla había terminado, la sangre de mi enemigo había ayudado a sanar mis heridas. Pero el tiempo de curar mis heridas había terminado, era hora de empezar a actuar, esto es una guerra, y como tal debe ser tratada.
La noche anterior había avisado el resto de la manada del Esbat que se realizaría hoy. Espero la llegada del resto de la manada.

Marco había sido convocado para acudir con su manada. Aquella noche no se había despertado de buen humor, así que tras salir de su refugio, se encaminó a donde le habían dicho, donde encontrar al nuevo Ductus de aquella manada, un tal Baltazar.

A los lejos vio llegar el Pander, un joven de alrededor de unos 25 años, con una brillante y astuta mirada de color verdoso. Sus cabellos eran largos, sedosos, lisos y oscuros como la misma noche. Su rostro aunque pálido conservaba un tono ciertamente bronceado y sus movimientos eran elegantes y acompasados. No cabía duda de que aquel joven tenía que ser todo un Casanova, pero ello poco le importaría al Ductus.

-Hola, sois Baltazar, ¿verdad? dijo con voz fría y directa al acercarse a aquel hombre.

FDJ: Tengo una duda. Como verán en Zona Mixta, estoy metido en problemas. Así que necesito saber ¿A qué hora de la noche se efectúa este Esbat? Si es tempranito, supongo que podré participar... Si no, tendré esperar a que salga del problemilla (o que me maten, lo que pase primero), para no dejar la embarrada con mi trama.

FDJ:(yo estoy como Damian, yo diría que se celebre la reunión nada más empezar y que ya en el rol se vea que va a pasar. Vamos, algo me dice que en el día dos, sólo nos vamos a ver las caras, porque tenemos los demás eventos abiertos por ahí XD)

OFF: lo más temprano posible, en cuanto anochezca...

FDJ: En ese caso, supongo que no tengo problema.
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Despertado soy por el sobresalto de mis ilusiones, por un momento pensé que algo se me clavaba en el pecho. Pero no era nada. Estaba a salvo... Por ahora.

Era el día del Esbat, como había sido anunciado por el nuevo Ductus, Baltazar el Pander. Sería en el mismo lugar donde dormía, sólo que en otra habitación. Por mí no había prisa. Me levanto de mi silla, el único objeto que yace al centro de mi habitación de esta cripta.
A pesar de que la tranquilidad no es mi fuerte, trato de estarlo mientras me preparo para la reunión. Arreglo mi corbata, las mangas de mi camisa y de mi abrigo de cuero, del cual estoy pensando deshacerme en algún futuro... Empieza a entorpecerme.
Sacudo mis pantalones de casimir llenos de polvo y me acomodo un poco los zapatos.

Giro la perilla, saliendo del lugar y me dirijo a la habitación principal. Allí estaba el nuevo Ductus. Y también otra persona, que hasta donde yo tenía conocimiento, era un miembro nuevo, pero poco y nada sabía de él. Nuevos sujetos de estudio... Interesante.

Me acerco al par, saludando con una reverencia a ambos. Luego de eso, me quedo estático, tanto mi rostro como mi cuerpo, parado ahí, esperando a que se dé inicio a la reunión.

Nada mas despertarme me dirijo a la sala principal a la presentación del nuevo Ductus. Había oído rumores la noche anterior pero era demasiado tarde y no tuve ocasión de conocerle en persona. Este sería el primer contacto.a ver que impresión tenía de el...
Llegué a la sala, un tipo que aparentaba tener veintitantos años, 1,80, rubio oscuro con el pelo a tazón y un poco revuelto, ojos verdes oscuros y vestía con deportivas negras, vaqueros, camiseta marrón clara y una fina chaqueta negra.

Los primeros miembros de la manada han empesado a llegar, uno por uno los saludo con un ligero movimiento de cabeza.
- Mi nombre es Baltazar, y como saben seré su nuevo Ductus desde ahora en adelante - dirijo mi mirada hacia la puerta de entrada. Trueno mis dedos - Mientras esperamos a los otros miembros de la manda, espesaremos conversando algunas cosas...¿quien de ustedes es antiguo en la manada?

No sé si se refiere a vejez o a el tiempo en la Manada. Por ahora la Brujah no estaba, así que no podría indicarla a ella. Al otro tipo de camisa negra y cabello castaño no lo había visto en mi no-vida. Lo mismo con el otro.
Luego de echar ese vistazo, alzo la voz.

- Yo, Se-ñor.

Le lanzo una mirada fulminante el sujeto que acaba de responder.
- Si vuelves a llamarme señor, te arrancare la cabeza por traición a la secta, ¿queda claro? - trueno mis dedos - En el sabbat, todos somos iguales. Si el perro del obispo les ah enseñado a tratarlo de forma distinta, no es por otra razón más que su absoluta estupidez y debilidad. - luego de estas palabras, me levanto y me posiciono frente a Damian - Mi nombre es Baltazar, y así te referirás a mi, no soy señor de nadie ni tengo señor alguno...- me levanto y miro al resto de los presentes - ¡esto va para todos!
Vuelvo tranquilamente a mi posición.
- ¿Cual es tu nombre y tu estirpe?

Vaya, qué mala actitud. Por lo menos se nota porqué ganó. Sin embargo, no me atrae como sujeto de estudio. Su propia manera de expresarse muestra más de lo que necesito saber de él.
No me inmuto para nada. No tengo porqué tenerle miedo, es el Ductus. Já, habla de traición a la secta y ya me anda amenazando...

- Damian Kreed. Soooy u-n Hijjjo de Mal-kav. - Respondo sin nada más que mover la boca.

Un hijo de Malkav...es todo lo que nesesito saber, un lunatico. Muchos dicen que anda coherente puede obtenerse de ellos, pero yo no lo creo, creo que si escuchas con suficiente atencion, podras encontrar más sentido en ellos que en el más antiguo de los lasombra.
- Bien Damian, ya que pareces ser el unico miembro antiguo de la manad apresente por ahora, tengo que hacerte algunas preguntas...¿Cual es el nombre de la manada?, ¿Quien es el sacerdote?

Marco observó a aquel hombre y ocultó el desagrado que empezaba a causarle. No le extrañaba que el Obispo lo hubiera querido asignar a aquella manada, parecía más propia de una panda de animales rabiosos que de unos fríos y letales depredadores.

Aún así, quieto y expectante, aquel Lasombra se quedó callado viendo como se desenvolvía la conversación entre el Pander y el Malkavian

FDJ: Soy Damian, se me dio el permiso para usar el PJ de Rita para asuntos pertinentes a la Manada (como este) hasta que ella esté debidamente disponible.
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La Nosferatu se encontraba en las alcantarillas, despertando en su segundo "hogar". A pesar de los planes que ella tenía, no podría seguir explorando aquél mundo subterráneo por mucho tiempo, debía cumplir con los deberes que demanda la Secta y su fidelidad.
"Ya volveré" pensó para sus adentros, mientras se encaminaba por aquellos túneles hacia el refugio comunal de la manada.
Subió las escaleras, movió la tapa y se puso la capucha, y caminó por las calles.

El camino fue un poco largo, lo que produjo cierto retraso. Ella esperaba a no tener problemas por ello.
Se metió entre los pasillos hasta llegar a la Cripta. Entonces vio a lo lejos la figura del Malkavian que había conocido tiempo atrás, y muchas figuras nuevas.

Escupió al suelo un montón de pus que se había acumulado en su boca, luego se acercó al grupo y saludó con un movimiento de cabeza a los presentes.

Un nuevo miembro acababa de entrar por la puerta. su hedor y la pus que acababa de escupir me daba un impresión muy aproxima sobre su estirpe.
- Bienvenido, debo suponer que también eres parte de esta manda, ¿no? - digo en tono seco - Mi nombre es Baltazar, y soy su nuevo Ductus

FDJ: Damian otra vez Es un lío, ¿no?
Debo aclarar que con Hasmed (cofcofculpasuyacofcof) y Elva hemos avanzado muy lento con el nombramiento de manada en el tema de Eventos del Pasado, así que daré el nombre que creo que se eligió. De todos modos, se supone es el pasado...
Por el caso de Karash, él es el sacerdote, pero no se ha pronunciado últimamente, por lo que ha sido usado como PNJ para la Vaulderie. Posiblemente haya que reemplazarlo.
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- La mana-da fueee nom-brada Caos 6:8. El SacerDOTE se llama Mario Alanís.

Mejor dar las respuestas rápidas, sin rodeos. Además, con mis problemas de habla, me desesperaría a mí mismo incluso.

Rita sonrió, enseñando sus dientes amarillentos, con cierta actitud sarcástica. Se podían notar unas encías podridas que sostenían aquella dentadura en su sonrisa. Descubrió su calva cabeza de la capucha, ya no necesitaba andar tan de incógnito. Sentía una pequeña incomodidad de una llaga purulenta que tenía en el cuello, pero se la sacaría después.
Era muy divertido para ella causar asco, y su hedor generalmente le ayudaba.

- Bienvenida. - Corrigió la Nosferatu - Sí, pertenezco a la manada. Un gusto, Baltazar. Me llamo Rita.

Baltazar no se inmuto por la heridas y malformidades de Rita, hace mucho habia dejado atras las estupideces humanas como el asco.
- Bienvenida rita, estaba pidiendo a Damian que me ponga al tanto de las cosas de nuestra manda - digo en tono ligero - Entonces, ¿el nombre de la manda es "caos"?

- Caos 6:8. - Aclaro, dando a saber que los números son parte del nombre.

- ¿y que mierda significa el 6:8?....
Pregunto extrañado ante la aclaración del Malkavian, esos números no significaban nada para mi...

- Refere-e-encia a Apocalipsis 6:8. - Entonces procedo a citar - "Ven y mira. Y mire, y eh aqui un caballo amarillo, y el que lo montaba tenia por nombre Muerte y el Hades lo seguia..."

Me sorprende un poco que haya podido decirlo con fluidez.

Mi mirada se extraña ante su cita.
- ¿Esa mierda es de la biblia?, ¿Quieren que nuestra manda tenga el nombre de un mierda de cita de esa cagada de libro?...- miro al resto de los presentes - Supongo que tendremos que esperar a que llegue el resto y someterlo a decisión...
Camino de un lado a otro de la sala. Trueno mis dedos.
- Necesitare que me informen sobre los avances que ah tenido la secta sobre la camarilla estos 3 meses...¿cuantos asedios?, ¿ algún miembro importante de la camarilla muerto?

FDJ: Supongo que la información sobre el salto temporal es cultura general entre los vampiros, así que no más diré lo que sé de eso.
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- El Sabbat haaa gana-do territor-io por sobr-e la Camariiiilla, y el enemiiigo se derrumba sobre ssuuus pro-pios pilares. Sin embaargo, el anterior Ductus Hasmed nooo nos dirig-ió en ningún asedio.

Cosa que no es mentira, y supongo que debe ser dicha. Sería bueno que nos pusiésemos más activos, estos tres meses han sido completamente inútiles.

-Quizás antes de nada, si pretendes ser un buen Ductus para la manada, deberías empezar a moderar tu vocabulario- dijo una voz emergente de una de las esquinas del lugar.

Pronto, una silueta femenina se dibujó en ella. Había roto la ofuscación que la mantenía oculta jugando el papel de espectadora. Una máscara de estilo victoriano cubría parte del rostro de la chica dejando a la vista unos carnosos labios color carmesí que acompañaban en ornamenta a unos ojos de un color lechoso e indefinido. Parte de sus brazos y manos los llevaba ocultos con unos guantes negros de satén que escondían las horribles heridas que formaban parte de su cuerpo.

-Si todos somos iguales en la manada... ¿Acaso no merecemos el mismo respeto? Si sigues así tarde o temprano alguien te retará a ti tal y como hiciste tú con Hasmed, y créeme si te digo que será antes de lo que puedas llegar a imaginar- agregó con cierta elocuencia.

Dirigo mi mirada hacia la recién llegada, escuchando sus palabras con atención.
- Si alguien me reta y me derrota, estaré feliz de morir como un Sabbat, y de saber que dejo a alguien más apto y fuerte que yo en mi lugar... - me levanto y me paro frente a ella, mirándola directo a los ojos - No conservare este cargo porque soy agradable ni respetuoso, sere el ductus mientras sea el más fuerte, y si aparece alguien más fuerte que yo, estaré feliz de cederle el cargo... -digo con tono seco, pero sin autoritarismo - en cuanto a lo de respetarlos, una mierda con el resto, no les pediría respeto a ninguno de ustedes, pues no eh hecho nada para ganármelo, y no respetare a ninguno de ustedes mientras no se ganen mi respeto, para mis sois una mierda todos ustedes, hasta que me demuestres lo contrario...