[Día4]Buscando un deseo[Alcantarillas](Abierto)

Asiente ante las palabras de Rabius, apenada, mientrs suspira con tristeza. Le habría hecho mucha ilusión... Y con lo que le había costado llegar hasta allí, un poquito más no haría daño.
Estaba totalmente desilusionada, y de repente se le juntó la falta de emoción con las heridas que le había infligido la aventura.

De repente un nosferatu surgió de algún lado, y ella le miró con curiosidad. Ahora que estaba mejor, venían nosferatus, antes casi se muere, y no había ninguna. Que triste ironía o que oportuna casualidad...

Le saludó con su manita, mientras una sombra de dolor aparecía en su cara.

Rabius devolvió la palmada a Mitnik, pero se la dió en el pecho y acto seguido señaló a la joven Loxiar Ella es la señoria Loxiar, primogenita malkavian y amiga mía, se encuentra bajo mi protección en el alcantarillado. tras la pequeña presentación añadió A mi también me parece increible lo lejos que ha llegado, creo que hasta le ha dado tiempo a descubrir para que sirven las ratas añadió con un gesto de aprovación.

Que le ha traido hasta aquí Mitnick?

- Es obvio que mi propia curiosidad por ver hasta donde es capaz de llegar nuestra petite primogenita. Siempre he pensado que no es del todo seguro el sistema que tienes en tu hogar.

Rabius miró algo receloso a Mitnick Le recuerdo que este no es mi hogar personal, si no el de todos los nosferatu y si la seguridad no le parece suficiente debe decirmelo para que aumente la cantidad de entresijos que tenemos aquí. Aún que parece que a la señorita Loxiar le han sido suficientes, no es así?

Aquello si que era gracioso. Gracioso de cojones. De hecho, era tan gracioso que me eché a reir.

- "Éste es el hogar de todos los Nosferatu" -cité-. Vamos, hombre, no me vayas a hablar ahora de que tu casa es la casa de todos. ¿Reconoces entonces estar al mando de los Nosferatu autarkis y de los Sabbat? Es tu casa, lo que pasa es que es grande (que tengas más "casas" no lo dudo) y te sirve lo suficientemente bien como para que lo utilices para que los recién llegados te deban favores desde el principio.

Alcé un dedo, apuntando hacia arriba, para añadir algo más.

- Pero no aireemos los trapos sucios de los Nosferatu en público, que no es nada bueno. Dígame, Lady Primogénita... ¿Qué le trae por el "hogar de Rabius"?

Rabius te lanzó una mirada ofensiva Dime un solo favor que haya pedido de vuelta y luego podrás hablar... cuando preguntaste a Loxiar Rabius acabó soltando un Imbecil...

La cara de Mireille dejaba traslucir su sorpresa, y miraba alternativamente a una y a otro, con cara de susto.
-Monsieur, yo creo que sus medidas de seguridad son bastantes... Debo reconocer que voy a estar bastante dolorida durante muchos días -comentó, con una risita nerviosa, mientras intentaba quitar importancia a sus palabras. -Si quieren puedo dejarles más intimidad -sugirió, mientras señalaba hacia atrás para que pudieran hablar libremente, mientras les miraba dubitativa. No parecía muy acostumbrada a rencillas entre nosferatus y aquello parecía haberla puesto triste.

Miró con curiosidad al nosferatu llamado Mitcnik.
-Pues estaba buscando un objetivo... -comentó, mientras lanzaba una mirada extrañada y alarmada a Rabius, por su última palabra. Decidió que era mejor no comentar que gran parte dela culpa era de la puntuación 9,5 del tobogán, ya recordaría más tarde bajar la puntuación de cada tobogán que viera. Había que hacer una resta proporcional a las cosas perdidas: mariquita, por supuesto, lo más importante, su ropa, su pelo, claro, que costaría una eternidad en volver a desenredar ... Eso sin contar la de veces que había estado a punto de morir, que aunque no tuvier mucha importancia... Sí, decidió, algo de importancia tenía.

Me limito a sonreír mientras hago un discreto mutis por el foro aprovechando las palabras de Loxiar y la atención de Rabius sobre ella.

Que hablen los reyes, desde sus guaridas opulentas. Que hablen, que hablen y disfracen con palabras sus malas intenciones, convirtiéndolas en presentes brillantes y atractivos, convirtiéndolas en esa danza verbal sin fin llena de estoques, dobles sentidos, amagos y sugerencias. Un juego divertido, sí, pero en el que hay que saber cuando hacer una dramática salida y cuando permanecer estóico.

Rabius parecia calmarse a si mismo ante las palabras de Mitnick Joven Loixar, ¿Que desea hacer entonces? dijo ignorando por completo la lengua de serpiente de Mitnick

Le miró, alarmada, no pudiendo ser pausible desentrañar el por qué de aquella mirada.

-Yo sólo quería mi objetivo... -musitó, dudosa. -Pero monsieur a dicho que esta es vuestra casa. -arguyó, refiriéndose a Mitnick, -Y por tanto, yo vengo de visita y él también, claro. -repuso, feliz, como si estuviera aclarándose.

Asintió, más para si misma que para los dos nosferatus.
-Venimos de visita, monsieur Rabius -dijo, mientras le miraba con felicidad, -Y como monsieur Mitnick a llegado después de mí... -se giro hacia Mitnick, haciendo una reverencia -¡Bienvenido, monsieur Mitnick! ¿Viene a tomar el té con nosotros mientras jugamos?

Offrol: Yo me estaba escaqueando, no se si quedó muy claro en el post anterior.

Off: Si, pero Loxiar parece preguntarte algo antes de que te vayas. Por cierto de donde sacaste el fragmento de los reyes con guaridas opulentas? xD

Off: Avisa que te vas, yo aquí esperándote!XD

Offrol: ¿Fragmento? No se, lo he escrito sobre la marcha.

Off: Ah, pues entonces me sonará de haberlo leido aquí xD me recuerda a algo pero no se a que T.T bueno, sigamos.

Rabius miró con algo de desprecio la espalda de mitnick mientras este se marchaba Disculpa la impertinencia de los actos de algunos de mis camaradas...y bien, ¿Por donde queire salir señorita loxiar?. Parecía un paisaje onírico, una grotesca bestia hablando sobre un puente a una niña de 5 años en un gran jardín de ambientación oriental...sería una estampa preciosa para un toreador.

Ella se puso un dedito en la comisura del labio,, mientras miraba todo, tomando una decisión. Antes de contestar, un escalofrío la recorrió y se tambaleó. Para evitar caerse se sujeto a Rabius, más pálida de lo normal en un vampiro.
-Creo que no me encuentro muy bien. Sus defensas me han mermado mucho -musitó, cuon un suspiro como si hasta hablar le doliera.

Entiendo... dijo Rabius sujetandola con los brazos y elevandola, para luego echar a andar. No se preocupe, la llevaré a un lugar seguro, ahora descanse. dijo mientras cubría los ojos de la joven con un cacho de su ropa la llevaré hasta mi refugio en la superficie, allí se encontrará mejor.

Mireille se dejó reconfortar por Rabius, mientras frotaba su cara contra él, como si de un gatito se tratase.
-Puedes llamarme Mireille -susurró, mientras sus ojos comenzaban a cerrarse, como si se durmiera.

Estar sobre sus brazos era casi como flotar, fue llevandote por un largo camino, parecía como si se hubiera caido y andaba lentamente, trataba de no molestarte. Pasado un tiempo llegó hasta su casa, la cual tu ya conocías y te tumbó en la cama, tras arroparte te preguntó ¿Necesita algo señorita Mireille?

Ella ronroneó, mientras es abrazaba a la almohada, y boqueaba un instante por el daño.(Es un poco absurdo rolear esto cuando se supone que los campiros no sienten dolor xd)

Miró con curiosidad a Rabius, mientras se apretaba más contra la almohada.
-¿Hablas conmigo? Podrías contarme cosas interesantes... Como cuanto tiempo hace que eres primogénito.

Rabius te miró algo apenado Desde el golpe de estado de Melas, contactó conmigo para ese puesto...yo no estaba especialmente interesado, pero bueno...tampoco me supone un gran sacrificio y realmente soy el único nosferatu en la ciudad. Con el anterior principe mi sire era el primogenito, hasta que lo mataron. dijo mientras se dejaba llevar por la ternura de la imagen acariciandote el pelo dejando en el parte de los fluidos que de su mano supuraban. Y que puede decirme de su ascenso a la primogenitura, que era antes?

Ella escuchó atentamente, mientras le observaba. -Cuando llegué por primera vez a la Ciudad, ya noté que el Senescal de por aquel entonces, se estaba haciendo con el poder. No conocí a Fernando, pese a que lo intenté. Así que... ¿Cómo era? -inquirió, curiosa y sonriente. No pareció notar lo de su pelo, y si lo hizo, debió pensar que con la imagen que ofrecía ya daba igual ocho que ochenta.

Ella sonrió, como recordando algo.
-Ya era primogénita en mi antigua ciudad, así que el cambio lo noté sólo por la revuelta. He notado que casi todos los primogénitos son bastante... flexibles, porasí decir. ¿Hay alguno que no sea colocado por la revuelta y que conserve su antiguo puesto?

Apenas se cosas del viejo principe, aún que he de admitir que tampoco me interesé en él, en la politica o siquiera en sobrevivir hasta lo de mi sire...tras una breve pausa añadió creo que los únicos que estaban propuestos antes del golpe de estado eramos yo y Sansblo...y si, son algo influenciables. ¿De donde ha sacado su personalidad? eres muy perspicaz e incisiva.

Ella asintió, como confirmando algo que ya debía saber o, al menos, intuir.
-Entiendo que en una revuelta haya caídos, es lo lógico. Pero lo que ha pasado en esta ciudad, roza, en mi opinión, casi un exterminio ideológico... -las últimas palabras parecían más para ella que para Rabius, pensativa en algo. -Su sire, imagino, sería leal a Fernando. ¿Cómo era? -se emocionó, como si fuera todo un libro de historia.

Se encogió de hombros, levemente, ante su pregunta.
-Un desatino de la naturaleza. Los malkavians no somos los únicos locos que habitan en este mundo, imagino.